La Selección Mexicana juega este sábado un partido crucial ante Argentina, y los seleccionados recibieron la visita de sus familias para elevar aún más el ánimo.
Por si no fuera suficiente el empujón anímico que generó la atajada de Guillermo Ochoa ante Polonia; Roberto Alvarado compartió unos momentos con su esposa, Dayana y su hija recién nacida.
Del mismo modo, el capitán, Andrés Guardado se reunió con su esposa y sus dos hijos previó al partido más importante de la Fase de Grupos y donde buscará igualar el récord de cinco Copas del Mundo.
Uno de los debutantes, Charly Rodríguez, también compartió con sus padres y su novia en la concentración tricolor.
Después del momento familiar, la Selección Mexicana regresó al estado máximo de concentración y tiene programado un entrenamiento vespertino a las 18:00 horas tiempo de Doha, en la localidad de Al-Kohr.