Uno de los íconos del Toluca, Ítalo Estupiñán, falleció este martes en la capital mexiquense a los 64 años de edad, víctima de un infarto fulminante. Ahora los Diablos Rojos deberán brindarse ante San Lorenzo para regalarle como homenaje un triunfo en Copa Libertadores.
El delantero ecuatoriano llegó al futbol mexicano en 1975 al Toluca, donde a base de goles se convirtió en uno de los ídolos de la institución.
Uno de los grandes logros que convirtieron a Estupiñán en figura de los Choriceros fue que anotó el gol con el que Toluca se consagró campeón en la temporada 1974-75 contra León.
Luego de tres años en los Diablos, fue contratado por el América, donde sólo estuvo una temporada y de ahí emigró al Atletas Campesinos.
En 1982 se fue al Puebla, donde alzó su segundo título del futbol mexicano, en una Final contra las Chivas en el Estadio Cuauhtémoc.
Tres años después regresó a su país con el Emelec de Ecuador, escuadra con la que se retiró de las canchas y luego volvió a México para pasar sus últimos años de vida.