La Comisión de Árbitros de la Federación Mexicana de Futbol admitió un error arbitral del juez Fernando Guerrero que pudo haber modificado el marcador de la última edición del Clásico Regio, y que finalizó 1-1 entre Tigres y Rayados en el Estadio Universitario.
La jugada polémica tuvo a Ismael Sosa y a José María Basanta cuando, a los 59 minutos de juego, con el encuentro 1-0 a favor de los felinos, Quiñones desbordó dentro del área de Monterrey y envió un centro rasante para Sosa.
Cuando el delantero argentino iba a definir con el arco desguarecido, Basanta apoyó ambas manos sobre la espalda del atacante y lo empujó levemente para desestabilizarlo.
Aunque el silbante dejó seguir la jugada que pudo establecer el 2-0 para el conjunto local, la Comisión asumió el error tras el encuentro y señaló que el defensor argentino del equipo de Mohamed empujó a Sosa "con el motivo táctico de evitar que este haga su remate a la portería" y se debió "indicar tiro penal con tarjeta amarilla por cometer una falta que corta un avance prometedor".