Se avecinan más problemas en Lobos BUAP. La fractura entre el empresario Mario Medivil, quien fue el que pagó los 120 millones de pesos para que el equipo mantuviera la categoria, y el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Alfonso Esparza, tienen hundido al equipo en una severa crisis economica.
De entrada, Mendivil busca que la Universidad le devuelva los 120 millones de pesos que puso para que el equipo se mantuviera en la Liga MX.
Hasta la tarde de este jueves, los futbolistas del equipo no habían cobrado las tres quincenas de atraso que tiene la directiva; tan solo hay una promesa: que este viernes les pagarán un mes para que puedan regresar a los entrenamientos.
Lobos se ha convertido en un club que opera como un equipo amateur, ya que derivado de este rompimiento, nadie da la cara. Tan es así que el hondureño Michaell Chirinos, el ecuatoriano Gabriel Cortez y el mexico-estadounidense Michael Orozco no están en la ciudad de Puebla por una sencilla razón: no les compraron el boleto de avión para que pudieran reportar con el equipo el martes pasado, algo inaudito ya que los jugadores están varados en sus respectivos paises.
En busca de aliados, el rector Alfonso Esparza tuvo contacto con un alto ejecutivo de Televisa, para que sea esta empresa quien se haga cargo de la adminstración del club los próximos seis meses, en lo que encuentran un comprador, tomando en cuenta que el consorcio televisivo tiene los derechos de transmisión.
La crisis de Lobos es el resultado de la soberbia del rector Alfonso Esparza, quien se empecinó en matener al equipo en Primera División para que su hija Luza Esparza pudiera seguir manejando a su antojo a la institución, sin perder de vista que a Esparza el equipo le dio mucha popularidad, pero no midió los riesgos y los resultados están ahí.
