'Cambiaría récord de victorias por el título de Liga MX': Ambriz

Ignacio Ambriz posa para la cámara de RÉCORD en el Estadio León
Ignacio Ambriz posa para la cámara de RÉCORD en el Estadio León
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DANIEL GÁMEZ
CARLOS PONCE DE LEÓN
| 14 Mayo, 2019

Nacho tiene Ambriz. Su León también. No están satisfechos con lo logrado, con el récord de victorias o el campeonato de goleo de Ángel Mena, con ser el equipo con menos goles en contra y más a favor, ni con el nivel superlativo que alcanzaron en la cancha este Clausura 2019. El timonel de La Fiera cambia todo “por una estrella”.

Tachado por su ‘estilo defensivo’ o ‘bajo perfil’, especialmente cuando dirigió a Chivas o a América, Ambriz asegura que aunque no cambia su esencia, se siente “más entrenador”, que ha logrado adaptarse a los jugadores que reunió en el Bajío, a las ideas de sus auxiliares y a buscar el ADN del León, al estilo Matosas, que hace que el estadio se mantenga lleno entre aplausos inagotables. Pero se mantiene humilde, con pies en el suelo y la mirada al firmamento, en busca de este título de Liga MX que tanto anhela.

Lograste triunfos y futbol espectacular con León, rompiste el récord de victorias al hilo y ahora encaras la Liguilla, cuando llegaste a León, ¿esto era lo que te habías propuesto, lo imaginaste?

Es un tema difícil, después de 47 años alcanzas una marca, después logras romperla, y pareciera que el camino ha sido fácil, pero no, porque cuando yo llegué aquí el torneo pasado, las cosas no salieron como yo pretendía. Lo único que podía rescatar es que llegamos a la Semifinal ante Cruz Azul (en la Copa), haciendo un buen partido, que perdimos en penaltis.

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Esos dos meses de conocer al grupo, la casa, me permitió saber qué necesitaba, cómo podíamos armarnos. La base es el trabajo, la humildad, el hambre que despertamos en el equipo, saber que este León no podía estar sin Liguilla, ya tenían un año sin calificar. Hubo compromiso de los jugadores, de la gente que llegó; no fue fácil dejar ir a Boselli, un referente en la cuota goleadora, pero había un plan 'B'. Mentiría si digo que nos lo propusimos, sólo se fue dando. Quedas en la historia del futbol mexicano, por el momento, no sé cuántos años van a tener que volver a pasar para que vuelva a suceder, pero ahora viene lo más complicado.

¿Cómo administras tantos elogios para ti y para tu plantel de cara a competir en un torneo ‘nuevo’ como es la Liguilla?

Yo cambiaría este récord por una estrella, por dar el campeonato a esta institución, porque yo también lo he buscado, pero para que no cambiemos, tengo que empezar por mí. Somos seres humanos, nos gustan los elogios, pero le agradezco a Dios que me haya dado la oportunidad de vivir en todos los equipos en los que he estado, donde me han dado buenos palos, donde me han halagado. Hoy las cosas se me están brindando y soy el más ecuánime, el más prudente, no me gusta hablar mucho, me han puesto que soy de perfil bajo, pero me gusta trabajar, amo esta profesión, y le trato de transmitir a los muchachos que el peor enemigo somos nosotros. Estoy en el día a día, mientras seamos trabajadores, humildes y no perdamos el hambre, con eso podemos competir.

La crítica te pegó duro, cuando estabas en Chivas o en América, muchos te atendimos, te calificamos de entrenador defensivo...

Los entiendo, son equipos importantes, que si yo embonaba o no por la parte defensiva o por mi perfil bajo... Pero yo no he cambiado, soy el mismo tipo, no me gustan los reflectores, ni en la adversidad ni ahora que me están saliendo las cosas.

El futbol es cambiante. Sí he crecido, tengo 54 años, hace ocho o 10 años atrás a lo mejor me ganaban los arrebatos, o no me gustaban ciertos comentarios porque afectaban a mi familia. Quizás ustedes no se daban cuenta, sin pretenderlo, pero mis hijos fueron agredidos por medio de sus cuentas de internet. Eso me desesperaba. Ahora no es que los elogien, pero ellos están contentos, viendo que a su padre le va bien. Me siento tranquilo, con más experiencia, más entrenador.

Y entonces, tu estilo, ¿sí era defensivo y hoy cambiaste a más ofensivo?

En esa parte que han llamado defensivo o muy ofensivo, acá encontramos jugadores con muy buen pie, que les gusta la pelota, me encanta la posesión. Los fuimos convenciendo. Tengo un cuerpo técnico, Flaquito Esquivel, Édgar Solano, Luis (Martínez) y Omar, que me propuso ciertas cosas, como dar más libertad al jugador, les dije sí, pero sin perder el equilibrio. Hoy ven un equipo equilibrado: metiendo muchos goles y recibiendo pocos. He abierto mis radares para que este equipo funcione de la mejor manera.

Ambriz al término de un entrenamiento con León

Ambriz al término de un entrenamiento con León|DANIEL GÁMEZ

Encontraste herramientas en León para adaptar tu estilo...

Es eso, ha sido más adaptarlo que cambiarlo. Tenemos una metodología de entrenamiento, confiamos mucho en ella. Mis auxiliares me han ayudado a enriquecerla, en esa parte no he cambiado mucho, ha sido a través de tener un mejor conocimiento de nuestra metodología para mostrársela al equipo, y ellos nos han ayudado bastante.

¿El club ayuda a esa forma de juego espectacular y ganadora?

Me gustaba mucho el León de Matosas, el de ida y vuelta, cuando me tocaba enfrentarlo, a mi equipo lo preparaba para correr 100 minutos, porque era impresionante su ritmo, más aquí (en el Nou Camp). Se los dije a los jugadores como Chapo, Nacho, William y Navarro, ayúdenme a recuperar eso.

Pero yo les decía que teníamos que encontrar un equilibrio, no siempre es ida y vuelta, por medio de la posesión de la pelota ir contagiando a la gente y lo hemos encontrado. Dicen por ahí: ‘El León de Matosas o el León de Ambriz', pero no, es el León de la afición... Busqué ese ADN que tiene este equipo y me identifiqué. Hoy es un gusto ver el estadio lleno y cómo le aplauden al equipo.

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