El West Ham logró un triunfo crucial por la mínima ante el Southampton, en un partido marcado por las lesiones y la presión sobre Julen Lopetegui, quien enfrentaba una posible destitución tras la racha de malos resultados. La visita, obligada a ganar, sufrió más de lo esperado contra un Southampton que, a pesar de ser el último lugar, dio pelea hasta el final.
El encuentro comenzó con sobresaltos para los Hammers. Al minuto 20, el arquero Lukasz Fabiański sufrió un fuerte golpe en el rostro tras un tiro de esquina, quedando inconsciente y siendo retirado en camilla, la afición de ambos equipos le brindó su apoyo con una ovación de pie. Poco después, Max Kilman, pieza clave en la defensa, también abandonó el campo por una lesión en el hombro, dejando a Lopetegui con ajustes forzados desde temprano.
El Southampton dominó la primera mitad en llegadas, aprovechando el desconcierto de los visitantes. Sin embargo, la reacción del West Ham llegó en el segundo tiempo con el ingreso de Edson Álvarez. Fue el mexicano quien, al minuto 60, inició la jugada del gol: un servicio al área fue desviado por Niclas Füllkrug y rematado por Jarrod Bowen, desatando el alivio en el banquillo visitante.
El triunfo no estuvo exento de consecuencias. Tomáš Souček y Guido Rodríguez, quienes estaban apercibidos, se perderán el próximo duelo ante el líder de la competencia, el Liverpool, un desafío monumental para Lopetegui. Por ahora, los tres puntos le dan un respiro al técnico español, aunque las dudas sobre el rendimiento del equipo persisten.