La satisfacción de ser jugador de Cruz Azul es evidente. Con una sonrisa al extremo, Guillermo Fernández expresó a RÉCORD su alegría por ser jugador celeste, equipo al que considera como una vitrina ideal para lucir su futbol y sus cualidades debido a la grandeza que posee y de la cual ya ha podido ser testigo en sus primeros días con el club.
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“Sí obvio (puedo tener proyección en Cruz Azul). Me considero un jugador joven. Y estar en un equipo grande siempre es vidriera, pero vine a disfrutar de lo que es este club. Un club tan grande al que quería llegar. Estoy súper contento. Voy a disfrutar el día a día y esperemos nos vaya muy bien en los campeonatos que juguemos”, reveló Pol.
La Copa América en curso es un argumento mayúsculo a favor de las palabras de la nueva pieza de La Máquina, pues un total de 28 elementos de la Liga MX fueron los requeridos para dicha justa. Ninguna otra liga aporta más.
Por ello, Fernández, contrario al último de sus compatriotas que abandonó Cruz Azul, Iván Marcone, está consciente de lo benéfico que le puede resultar jugar en un equipo como el de La Noria en una liga a la que considera de máxima competencia.
“Tendré que adaptarme a este ritmo también, sé que es un futbol competitivo, hay muchos jugadores de selección. Seguramente será difícil, pero voy a trabajar para que la adaptación sea lo más corta posible. La selección siempre es un sueño, pero yo tengo las cosas muy claras: primero quiero hacer las cosas bien acá, poder afianzarme, poder tener continuidad.
“Para eso hay que trabajar duro, tener la cabeza en el club y después las cosas extra que vengan se analizarán, y si es la selección bienvenido sea, pero primero quiero hacer las cosas bien con Cruz Azul, empezar bien este nuevo camino que tomé y ser feliz dentro de la cancha (...) Espero tener un lindo paso por Cruz Azul. Ojalá que ese ansiado título que todos quieren lo podamos lograr muy pronto”, concluyó.
