Esta tarde en la cancha del Estadio Azul, dos historias buscarán reescribirse. Una de ellas corresponde a Edgar Méndez, quien estuvo seis partidos suspendido por la Liga y este sábado reaparece ante su afición con la ilusión de ayudar al equipo a retomar el camino del triunfo y seguir cambiando la cara al ataque cementero, algo que fue notable en el duelo de media semana ante Monterrey, donde el español fue el más punzante de los capitalinos.
“Tenía muchas ganas de volver, de poder ayudar al equipo. Se sufre mucho desde las gradas y ahora me toca seguir trabajando, seguir intentando tener minutos, porque la verdad que el nivel que muestran mis compañeros es alto y no es fácil. Ya depende del ‘míster’ lo que decida, yo tengo que trabajar para que pueda contar conmigo”, comentó el centrocampista cementero a RÉCORD.
Por otro lado, Cruz Azul está en un momento crítico y buscará renacer en su casa, donde no la han pasado nada bien en el Clasura 2018. Los celestes suman dos empates y un descalabro en el incio de campeonato en su patio, pero tal vez lo más alarmante sea que no han marcado gol, algo que jamás les había pasado en los torneos cortos.
Es esa crisis de resultados es la que ocupa el europeo, quien tiene claro que han quedado a deber cuando juegan de local y, frente a Puebla, ve una oportunidad de reivindicarse con su afición y llevarse los tres puntos contra La Franja.
“Contra Monterrey se vio un claro ejemplo del buen trabajo, de lo que somos y sólo toca reflejarlo en casa. Nos está faltando puntuar en casa de tres en tres y tenemos que seguir así para poder conseguir eso.
“La mayor deuda es ganar en casa en este torneo, tenemos que ser más fuertes, salir con más hambre, con más ganas, con más ímpetu, tenemos que salir a por todas contra Puebla porque para nosotros es una Final si queremos estar arriba”, señaló el futbolista celeste, quien el pasado torneo marcó dos tantos en la casa de los cementeros.