Al minuto 13, Luciano Figueroa abrió el marcador de una Semifinal cerrada entre Pumas y Cruz Azul, que en la Ida habían empatado sin goles. El tanto del atacante cementero enmudeció al Olímpico Universitario.
Sin embargo, dos minutos más tarde, apareció Bruno Marioni, flamante campeón de goleo de ese torneo, para empatar el marcador y meter nuevamente en la pelea a los felinos.
“Los recuerdos son buenos, porque tuvimos la suerte de ganar ese partido y poder eliminar a Cruz Azul. Empezamos el partido complicado, veníamos de empatar en el Azul y empezamos perdiendo el partido, le dimos vuelta y en lo personal feliz de haber marcado el gol que nos dio la posibilidad de pasar a la Final que tanto esperábamos.
“Teníamos esa jugada ensayada, Hugo la practicaba siempre: un tiro ‘llovidito’ al primer palo para que alguien la peinara y pudiéramos aprovechar el rebote. Creo que fue Beltrán el que termina peinando la pelota, le cae a Ailton, remata, el Conejo la toca, pega en el travesaño y me queda ahí y como buen pescador alcancé a empujar la pelota con un cabezazo”, recordó el Barullo en entrevista con RÉCORD.
