A casi 20 años de haberle dado con un gol de oro suyo el primer título de la historia al Pachuca en aquella Final ante Cruz Azul, Alejandro Glaría, ex delantero argentino, reconoció a pregunta expresa que ese fue el momento cumbre de su trayectoria.
“Sí, porque Pachuca nunca había salido Campeón y siempre ascendiendo y descendiendo. Nadie daba un peso por Pachuca en esa Liguilla. Superamos a equipos como Morelia en Repechaje; al Toluca de José Saturnino Cardozo, Cristante, un equipo impresionante; al Atlas de La Volpe, Rafa Márquez con un montón de jóvenes que habían sacado, y al Cruz Azul de Diego Latorre, Palencia, Conejo Pérez, del peruano Reynoso, Camoranesi y nosotros salimos Campeones.
“Con el tiempo te das cuenta de la magnitud de lo que has conseguido. Después de tantos años se va disfrutando mucho más, pero es con el tiempo que te das cuenta de ese logro (el gol de oro)”, señaló el Hueso en entrevista con RÉCORD.
Sin embargo, Glaría no se considera el padre de la maldición celeste, que ese día de diciembre de 1999 perdió la primera de seis Finales de Liga que hoy tienen a La Máquina con 21 años y tres meses sin ser Campeón.
“He escuchado muchas veces la maldición mía, pero creo que Cruz Azul es uno de los equipos más grandes de México que no ha tenido la suerte de salir Campeón, siempre llegan a instancias de Finales y no cualquiera lo hace.
“Es una lástima, es un equipo donde invierten mucho dinero, donde van buenos jugadores. Se dice que, desde ese gol que logré en esa Final, Cruz Azul nunca salió Campeón, pero es medio un mito que tiene el futbol”, agregó.
El ex atacante de los Tuzos, Puebla y Chiapas recordó que ese día el 'Vasco' Javier Aguirre, entonces técnico hidalguense, lo dejó en la banca, situación que le generó molestia en un principio, pero después, reconoció que fue lo mejor para el destino del título de Pachuca.
“Cuando da la charla y lo dice, sorprendidos algunos compañeros, ¡imagínate yo después de hacer goles en la Final de Ida!, pero como no podía (jugar) por el tema que en ese momento había de solo cuatro extranjeros en la cancha.
“Jugaron con Nacho González como portero, (Pablo Hernández) Roetti, Gabi Caballero y Pablo Hernán (Gómez). Yo estaba en la banca con mucha bronca, pero había que apoyar porque para nosotros era un momento único en el que podíamos hacer historia. Ahi el Vasco demostró sabiduría poque le salió bien el llevarme a la banca”, reconoció.
