La madurez llegó al guardameta del Guadalajara, José Antonio Rodríguez. El portero rojiblanco señaló que fue necesario picar piedra en Veracruz, León, Tijuana y Lobos BUAP para poder tener la experiencia necesaria que le ayude a defender la portería del Rebaño Sagrado en su tercera etapa con Chivas.
“Creo que fueron necesarios los golpes que me tocaron, fue necesario el 'sacudón' que tuve tanto en mi persona como en mi carrera futbolística para realmente darme cuenta de quién soy, quién quiero ser y a dónde quiero llegar. Hoy vuelve un Toño completamente diferente y comprometido al 100 por ciento en la cancha”, indicó en entrevista con El Informador.
Quien fuera el cancerbero con mayor número de atajadas el semestre pasado, con 68 en Lobos BUAP, indicó que la primera vez que tuvo la oportunidad de ser el guardameta titular del Rebaño, en el Apertura 2014, dos torneos después de haber debutado (Clausura 2013), no estaba listo, pese a haber sido seleccionado mexicano en categorías inferiores.
“Tuve la bendición de que a mis 20 años ya había vivido prácticamente lo que todo un joven pudiera vivir en selecciones inferiores, Sub 17, 18, 19, 20, 21 y 23, campeonato en Toulon (2012), campeonato en Olímpicos (2012), tercer lugar en Colombia (2011), todo se me dio; entonces entro a la portería de Chivas a mis 20 años y por supuesto que seguía siendo un niño”.
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Pero ahora, Toño Rodríguez, quien peleará la titularidad con Raúl Gudiño, dejó en claro que ya no es un niño.
“Tenía que dejar de ser el Toñito para ser Toño, tenía que dejar a un lado las cosas de niño para empezar a hacer las cosas de hombre, hacerme cargo de mi trabajo, de las cosas que me tocan, me mantuvo a flote la fe que tenía en Dios”, concluyó.
