El ‘despertar’ del gigante, debe esperar. Chivas sumó un nuevo descalabro de local frente a unos Rayados que supieron aprovechar una noche de pesadilla de la zaga rojiblanca para arrebatarle los tres puntos.
El arranque del encuentro fue un vendaval rojiblanco, ya que en los primeros minutos pusieron en serios predicamentos a los defensores visitantes en un par de ocasiones, pero las malas definiciones impidieron que el Guadalajara consiguiera la ventaja.
Tras el bravío arranque del Rebaño, la escuadra regiomontana fue ganando terreno y encontró en una mala salida de Salcido, la llave para abrir el cerrojo tapatío, ya que perdió una pelota y, al intentar cortar el avance, el capitán del redil habilitó a Ponchito González que solamente empujó la pelota.
Para el segundo tiempo, Matías Almeyda recurrió a su banca para quitarse el dominio visitante, mandando al campo a Alan Pulido, quien tras un minuto en el campo, se encontró con el gol de la igualada.
El momento anímico le pertenecía al Guadalajara, pero los errores en la zaga pusieron nuevamente en desventaja a los tapatíos cuando Carlos Salcido y Hedgardo Marín no apretaron a Avilés Hurtado, quien aprovechó el espacio y disparó desde fuera del área para devolverle la tranquilidad a Rayados.
Monterrey incluso se dio el ‘lujo’ de desaprovechar las desatenciones tapatías, ya que Rogelio Funes Mori sacó de su área a Rodolfo Cota, pero al momento de empujar la pelota al fondo de las redes, el argentino mandó el esférico a un costado de la meta.
El destino fue caprichoso y decidió que Rayados sumara de a tres en patio ajeno, ya que Chivas falló dos jugadas claras, la primera de Lalo López frente a Hugo González y en la segunda, el poste le negó su doblete a Alan Pulido tras un disparo lejano.