Rafael Márquez volverá a vestir la playera rojinegra en un juego oficial 16 años después de que lo hizo por última vez, desde aquel lejano ya 1999 en que inició su sueño europeo al integrarse a las filas del Mónaco de Francia. El Estadio Corregidora será testigo de este reencuentro especial y el defensor zamorano quiere hacerlo con el pie derecho y con un triunfo que inicie un camino de ilusiones.
Fue en la Final de Vuelta del torneo Verano 1999 que el Káiser disputó su último encuentro con el Atlas. El recuerdo no es muy grato, ya que el conjunto de la Perla Tapatía se quedó muy cerca de romper su larga sequía sin títulos ante el Toluca, pero en la tanda decisiva de penaltis tras el empate global, el central Julio Estrada falló el último y la escuadra escarlata se coronó en el Estadio Nemesio Díez.
Márquez, de 36 años de edad, debutó en el Invierno 96 gracias a la oportunidad del entonces técnico rojinegro Efraín Flores. Antes de emigrar al futbol del Viejo Continente, disputó 80 partidos de Liga con la Academia y marcó 6 anotaciones. En la citada Final contra los Diablos también cobró con certeza uno de los penales, aunque no fue suficiente.
Su regreso al balompié azteca después de probar suerte nuevamente en Europa con el Hellas Verona, no será fácil ya que tendrá enfrente a Emanuel Villa, actual campeón de goleo. El delantero de Gallos resaltó las virtudes del zaguero y sabe que con la experiencia que tiene en sus botines es más difícil enfrentarlo que cuando incluso era joven.
“Rafa es de los mejores futbolistas que ha dado México y, con el oficio que tiene, hace que a cualquier delantero se le dificulte mucho más que cuando tenía 20 o 22 años, te saben todo tipo de mañas y realmente va a ser un lindo duelo. Es un privilegio y un desafío poder enfrentar a ciertas figuras como él”, señaló el Tito.
Villa quiere que los tres puntos se queden en casa a pesar de que no será tarea sencilla y, al igual que el deseo del rival, tener un inicio de torneo prometedor que comienza a dar esperanzas de éxito a la afición.