No es un secreto que Miguel Herrera le tiene tomada la medida a los Pumas. El estratega americanista se ha convertido en una guillotina para los entrenadores auriazules, considerando que en su primera etapa como timonel de las Águilas el triunfo azulcrema ocasionó que corrieran a Mario Carrillo y a Antonio Torres Servín.
La primera vez que esto ocurrió fue en el Apertura 2012, donde gracias al solitario gol de Daniel Montenegro, las Águilas del Piojo condenaron a Mario Carrillo a dos fechas de que iniciara la Liguilla.
Un año más tarde, ya cuando Miguel había conseguido levantar el único título que posee, provocó, con una victoria por goleada del América 1-4, que Antonio Torres Servin dejará a Pumas.
De darse la derrota contra América, David Patiño se convertiría en el tercer entrenador en perder su puesto tras caer contra Herrera.