América está por comenzar una aventura más en la Fiesta Grande del futbol mexicano y para el dueño de las Águilas, Emilio Azcárraga, las excusas no existen y lo único que quiere ver al final del camino es la treceava estrella en la historia de la institución.
Alrededor de las 13:30 horas, el patrón visitó este lunes el Nido de Coapa y después de supervisar el traslado del pasto híbrido que se encontraba en la cancha uno, mismo que se colocará en el Estadio Azteca, participó en una comida a lado de todo el plantel donde manifestó de viva voz su apoyo y dejó clara la exigencia por ganar la corona, ya que así lo marcan los 'canones' del club y la historia. Eso es lo único que le ocasionará un 'deleite' en esta Liguilla.
Fue el mismo Azcárraga el que organizó este convivió y estuvieron presentes la directiva comandada por Mauricio Culebro y Santiago Baños, así como el cuerpo técnico, jugadores y gente del staff.
Aunque la presencia y exigencia del mandamás americanista aumenta la presión por conseguir el objetivo, nadie se 'achicó' y recibió el compromiso generalizado de todo el plantel, ya que existe la conciencia de que el título es lo importante y en las Águilas, la obligación siempre será llegar a lo más alto. Otra cosa distinta dejará un sabor amargo.
El dueño del conjunto azulcrema partió convencido de que no lo defraudarán, especialmente porque los números que registraron a lo largo del año, donde contabilizando las 34 Jornadas de los dos torneos, el conjunto azulcrema finalizó siendo la mejor ofensiva (57 goles), la mejor defensiva (31 goles) y el equipo con más puntos, compartiendo justamente con Toluca, el peldaño con 62 unidades en la bolsa. Ahora, los dirigidos por Miguel Herrera tendrán la última palabra.
