Cecilio Domínguez es el nuevo héroe que el América necesitaba. El paraguayo continúa siendo el amuleto azulcrema que cuando anota el rival sucumbe ante las Águilas, convirtiendo nuevamente a los Pumas en su víctima.
El asedio generado por la ofensiva de las Águilas logró abrir el cerrojo impuesto por los universitarios a través de una descolgada de Darwin Quintero por la pradera derecha que mandó un servicio al área que Oribe recibió y definió encima de Saldívar que nada pudo hacer para contener el remate letal de Peralta.
El conjunto azulcrema intentó ampliar su ventaja en el marcador a través de la posesión del esférico, además del descontrol en el equipo de la UNAM, pero sin éxito.
Los auriazules demostraron la mística y la garra que los caracteriza y nunca bajaron los brazos, encontrando la igualada gracias al olfato goleador de Nico Castillo, que fue aderezado con una pizca de suerte, ya que se encontró con un balón que iba hacia afuera, pero que recompuso la trayectoria con un remate con la testa que llevó a los felinos al empate.
Tal como lo indica la historia, los duelos entre Águilas y Pumas no puede existir un cotejo sin polémica y se suscitó a segundos del final del primer tiempo, cuando Gerardo Alcoba chocó por la espalda a Bruno Valdez que se había incorporado al ataque.
Sin embargo, para desgracia de la causa azulcrema, Silvio Romero intentó cobrarlo a lo Panenka, pero el Pollo Saldívar logró detenerlo con dificultades.
La parte complementaria vivió menos emociones en las áreas, ya que algunas desatenciones en el mediocampo de ambos equipos impidió que los delanteros de convirtieran en los protagonistas, teniendo solamente chispazos.
Las Águilas inclinaron la balanza gracias a una desatención de Nico Castillo que cometió una mano en el área, abriendo una nueva oportunidad para los de Coapa de quedarse con el Clásico Capitalino y con el orgullo intacto.
El héroe de la noche no podía ser otro que el nuevo ícono azulcrema, Cecilio Domínguez, que desde los once pasos demostró su calidad y repitió el cobro que unos minutos antes intentó Silvio, pero logrando dejar el esférico en el fondo de las redes.