Luego de un empate en el encuentro de Ida que dejó el título del Apertura 2018 sin un claro favorito, la balanza podría inclinarse del lado celeste gracias a su eficacia en defensa.
En la historia de los torneos cortos, las defensivas más sólidas se han impuesto ante las mejores ofensivas en Finales por el título, situación similar a la que se enfrentan cementeros y azulcremas este domingo.
Desde el Invierno 96 a la fecha, solamente en cinco ocasiones se ha producido una Final con dichas características y en todas ellas los cuadros bajos han salido vencedores, por lo que La Máquina buscará aferrarse a su mejor línea en el campo para así levantar la novena ante la metralla americanista.
Ante dicha situación, Tigres es el único equipo capaz de coronarse dos veces bajo la misma tónica, en el Apertura 2011 y Apertura 2015. Sin embargo, los dirigidos por Pedro Caixinha podrían emularlo.
La primera se produjo hace 21 años, justo cuando Cruz Azul alcanzó su último título de Liga ante León, en el lejano Invierno 97. En aquel entonces, el equipo dirigido por Luis Fernando Tena llegó al Nou Camp con la defensa más sólida del certamen para tratar de frenar en su territorio a la mejor ofensiva de la temporada y lo logró gracias a que no recibió gol en el encuentro de Ida.
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Por si eso no fuera suficiente, la escuadra de Caixinha podría superar otra de sus marcas antes del final de campaña, pues en el Invierno 97 finalizó la temporada con 19 goles en contra, contando Liga y Liguilla, mientras que en el Apertura 2018 apenas cuenta con 15 tantos en contra.
Otros equipos en conseguir el título con la etiqueta de mejor defensiva fueron Pachuca, Pumas y los ya mencionados Tigres, todos superando en la Final a la mejor ofensiva.
Sin embargo, la misión no será sencilla, pues enfrente tendrá a un equipo peligroso en todas sus líneas, y es que se caracteriza por la repartición de goles.