Una pelea histórica en el Clásico Nacional fue aquella de la temporada 1986-87, en la que los protagonistas fueron Carlos Hermosillo y Fernando Quirarte, en la que el 'Grandote de Cerro Azul' recordó que todo se originó porque ambos ya se traían ganas.
“La pelea fue porque ya había un pique entre Quirarte y yo, porque en el Mundial 1986 que fue en México, en el último interescuadras que hicimos con la Selección, Fernando me hace una entrada artera, donde incluso se para el interescuadras y yo me quedé con eso.
"No he sido una persona vengativa, pero en ese partido a Fernando lo expulsan antes y viene y me busca, yo hago como que le tiro una patadita por abajo que ni lo toco, se tira, hace un escándalo y el árbitro me expulsa a mí”, relató Hermosillo, quien se fue suspendido 13 fechas.
El otro implicado en el bochornoso incidente, Fernando Quirarte, señaló recordar todos los Clásicos que disputó, más allá de que algunos de ellos terminaron en impresionantes campales.
“Sí (los recuerdo), un Clásico es diferente a todos, entonces a veces suele pasar que las emociones no se controlan, cosa que no es justificante, y suelen acabar en este tipo de situaciones (campal) que no es normal, pero la pasión es tan grande que a veces llega a eso”, señaló.
Finalmente, el Cuchillo Efraín Herrera, otro de los jugadores americanistas que repartieron golpes aquel día, señaló que los Clásicos se deben jugar hasta lesionado.
"Me acuerdo cuando yo estaba en la Selección Mexicana y Quirarte me reclamaba. Es muy especial ese partido, todos lo quieren jugar, puedes jugar hasta lesionado, se curan todas las lesiones, parecen magos.
"No interesa quién está bien o mal en la temporada, esto es un Clásico", concluyó quien fuera Bicampeón de Liga con América.