La violencia se hizo presente en las tribunas del Estadio Akron. Un pequeño conato de bronca entre un aficionado del América y uno de Chivas alertó a los miembros de seguridad que rápidamente lo contuvieron.
Antes de que cayera el gol de Jesús Godínez, un par de aficionados comenzaron a hacerse de palabras y posteriormente llegaron a los golpes, por lo que miembros de seguridad acudieron a calmar los ánimos.
Debido a que el seguidor azulcrema se encontraba entre mayoría de fanaticada rojiblanca, la policía decidió cambiarlo de lugar tras un largo diálogo, pues se negaba a cambiarse de asiento.
La gente del Guadalajara le gritó de todo al seguidor de las Águilas, quien abandonó la grada custodiado por elementos policiales.