La decisión de anular tanto el descenso como el ascenso, que está siendo considerada por el Comité de Desarrollo Deportivo, no ha caído nada bien a los dirigentes de los equipos del Ascenso MX, quienes ven como inapropiado e injusto que estén pensando en una medida ‘tan autoritaria’.
El presidente de la U de G, Alberto Castellanos, expresó que su equipo ha invertido para poder cumplir con los requisitos que pide la Federación para llegar a la Primera División, por lo que esta decisión haría que todos sus esfuerzos fueran en vano.
“Llevan tres años presionándonos para que podamos cumplir con el cuaderno de cargos que te pide la Federación, que tu estadio cumpla con los requisitos y nosotros hemos hecho inversiones importantes y mucho esfuerzo para conseguir patrocinadores y esto mismo lo han hecho los demás equipos. Entonces sería muy lamentable que después de toda la inversión, ahora por una medida autoritaria y administrativa se decida que no tengas el derecho de ascender”, expresó a RÉCORD.
“También te mata comercialmente, porque tus patrocinadores no tendrían interés alguno en una categoría así (sin poder ascender). A mí me parecería muy lamentable que se llegara a tomar una determinación de ese tipo e iría totalmente en contra del espíritu deportivo entre las distintas categorías que están en la Federación Mexicana”.
Asimismo, Alberto Marrero Díaz, presidente del Atlético San Luis, dijo que esto haría desaparecer la esencia del futbol: “Que nos corten el objetivo, representa que la esencia del futbol no exista, pues ésta consiste en conseguir metas y es difícil si se toma la decisión de anular el ascenso. Para nosotros es una decisión difícil porque queremos hacer historia aquí, con un proyecto interesante”, sentenció.
OTROS NO HABLARON
Tras los rumores de que por cuatro años no habría posibilidad de ascender, RÉCORD contactó a los demás equipos que cumplen con los requisitos (San Luis, Atlante, Celaya, Dorados y FC Juárez) pero algunos prefirieron guardar su opinión hasta la próxima semana, mientras otros decidieron no contestar el llamado.