Ante la denuncia del futbolista chileno Francisco Pizarro, en la que reveló ser víctima de extorsión de parte de directiva y cuerpo técnico de Potros de la Universidad Autónoma del Estado de México, la Federación Mexicana de Futbol estuvo enterada de esa situación, pues el jugador llevó su caso ante la Comisión del Jugador, pero no hizo pública la situación.
El andino detalló que recaló en el balompié mexicano debido al trabajo de Moisés Britos, quien fungía como gerente deportivo de la escuadra universitaria, además del entrenador Omar Ramírez, le indicaron que debía darle la mitad del sueldo que percibía. Al conocer esta situación, Pizarro buscó la ayuda del entonces rector, Jorge Olvera, quien no realizó acción alguna.
“Le informé todo este problema al rector y él está al tanto de la situación, pero en su momento no hizo nada”, indicó para TV Azteca.
RÉCORD pudo saber que al no recibir el apoyo de la directiva de Potros, el jugador andino, que participó con los mexiquenses durante los torneos Apertura 2016 y Clausura 2017, decidió acudir a la Comisión del Jugador, donde se llevó a cabo la investigación correspondiente y donde se realizó también un careo entre Pizarro y Moisés Britos, que se dictaminó a favor del futbolista de origen chileno.
Producto de la conducta denunciada, el exgerente deportivo de Potros Salvajes de la UAEM habría sido sancionado por la Federación Mexicana de Futbol, dicho castigo consistiría en que ya no podrá participar en ninguna actividad vinculada con el máximo organismo del balompié en México.