Sergio Salinas puede presumir que formó parte de dos de las mejores canteras de México, la de Pumas y América; sin embargo, su sueño de ser futbolista profesional terminó cuando recibió una mejor bendición.
"He pensado mucho en esto, no cambiaría la decisión que tomé. En realidad el futbol es mi pasión, pero quise ver crecer a mi hijo y compartir momentos mientras está creciendo. Le gusta el futbol, en un año o dos me tocará compartir la cancha con él", afirmó a RÉCORD el delantero del equipo amateur Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA).
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A muy temprana edad, Salinas tuvo que dejar de perseguir sus sueños para mantener a su familia.
"A los 16 (mi papá) me invitó a jugar para ASSA, ahí empezo a crecer la pasión y la emoción por el futbol. Empece a crecer futbolísticamente y hubo una oportunidad. Me fui a la Cantera de Pumas, hice una prueba entre 100 jugadores y me quedé dentro de los cinco (seleccionados).
"Estuve seis meses con 'Pata' Bendita (Osvaldo Castro) y Abraham Nava. Después me jalaron a América, en Primera A, y a punto de debutar tuve que decidir entre seguir mi sueño y tener que trabajar, venía mi hijo Sebastián", afirmó el jugador amateur.
Pese a que abandonó la ilusión de convertirse en futbolista profesional, la idea de compartir cancha con su hijo, representa más para Sergio Salinas que haber llegado a Primera División, pues él experimentó esa química con su padre, exjugador de ASSA.
"Ya después mi papá se integró al equipo de portero y, pues, era ya más un vínculo entre él y yo, el compartir la cancha", concluyó Salinas que ahora quiere emular a su padre y compartir grandes momentos con su hijo en la cancha.
