El Sevilla, gracias al 1-0 logrado por Fernando Llorente y a que el Borrusia Mönchengladbach perdió ante el Manchester City, logró la consolación de engancharse a la Europa League, su competición preferida, y dejó a la Juventus llena de decepción al ser desbancado del liderato de grupo.
Un partido que el conjunto turinés dominó casi siempre pero en el que no definió y en el que los sevillistas, de manera agónica, se llevaron gracias a su fe y derroche físico para seguir en Europa en un torneo del que es vigente Campeón y es el único que tiene cuatro títulos.
El balón parado fue uno de los mejores recursos de los locales y en un tiro de esquina que cabeceó con gran clase Llorente para dejar clavado a su excompañero Buffon a los 65 minutos, logró poner el 1-0.
Las buenas noticias desde Manchester se unieron poco después al tanto sevillista con el empate del City y su posterior 3-2, lo que envalentonó a Sevilla contra una 'Juve' que cuando tuvo que ir por el empate como mínimo para ser primero del grupo se vio precipitado en sus acciones.