Un tanto de Wayne Rooney a diez minutos para el final, castigó al CSKA de Moscú en Old Trafford y dio al Manchester United un triunfo vital, que lo coloca con pie y medio en Octavos de Final de la Champions League.
Louis van Gaal sorprendió dejando a Ander Herrera y a Memphis Depay en el banco y apostando por el joven canterano Jesse Lingard en el costado izquierdo, en una línea de mediapuntas con Juan Mata, Rooney y el propio Lingard.
Tenía la posesión y atacaba el United, muy dependiente de una genialidad de Rooney, Mata o Martial para hacer daño a un CSKA muy serio en defensa, que buscaba siempre en velocidad al rapidísimo Ahmed Musa.
La ocasión más clara de la primera mitad llegó en el minuto 33, después de una gran jugada por el costado derecho que no encontró rematador en el punto de penalti y que Lingard, desde el borde del área, mandó a las nubes.
Salieron con otro aire los Red Devils en la segunda mitad, buscando más a Mata y con un Rooney más participativo.
Al 80', el inglés remató de cabeza a la red un centro desde la derecha de Lindgard, para así sellar el 1-0 definitivo.
