El cotejo entre Atlético de Madrid y Barcelona, donde resultó ganador el cuadro dirigido por Diego Simeone con lo que consiguió su pase a la Semifinal estuvo lleno de polémica arbitral.
En acciones correspondientes del segundo tiempo, al 68', Luis Suárez propinó un tremendo codazo sobre el rostro de Diego Godín; sin embargo, el silbante no expulsó al uruguayo.
Al minuto 90', el Barcelona estuvo a punto de lograr el gol que le diera el pase a las Semifinales de la Champions.
Una mano en los linderos del área pudo haber sido marcada como un penal a favor del los visitantes, pero el árbitro decidió marcarla como un tiro libre que cobró Messi pero que pasó por arriba de la portería.