Othoniel Arce fue una de las grandes joyas de Monterrey la década pasada, pero tras no consolidarse con Rayados, probó suerte en otros equipos de Liga MX. Ahora, el futbol ha cambiado de significado para el ariete, quien defiende los colores del Blooming en Bolivia, en un futbol complicado por las condiciones, pero igual de pasional desde que salió de El Barrial.
"Me he sentido bastante bien en la Liga. En Sudamérica hay Ligas bastante competitivas porque acá es muy difícil ganar de visita", comentó Arce en charla con RÉCORD.
El futbol sudamericano se vive distinto que en México, pues aunque en nuestro país es igual de pasional, la complejidad de jugar en altitudes extremas en Bolivia lo hacen un 'deporte diferente'.
"Acá juegas a alturas de 4 mil metros y hay equipos que se hacen fuertes de locales. El equipo donde yo juego no es de altura, se juega como se dice en el llano, adaptándome a todos esos factores. Estoy contento de estar por acá", añadió el delantero.
¿Cómo llegó al futbol de Bolivia?
Arce reveló que la conexión con el entrenador Carlos Bustos, con quien había trabajado previamente en San Luis, fue determinante para su llegada al club boliviano.
"Bustos me dio la oportunidad de ir a Sudamérica. Blooming es un equipo grande en Bolivia, se hizo la conexión, me habló y me dijo que si quería venir, y por supuesto le dije que acepté", argumentó.
Othoniel Arce también reflexionó sobre su posibilidad de regresar a México, específicamente a la Liga de Expansión, la cual admite sería un gran desafío debido a la realidad económica de la división.
"Me hubiese encantado, pero hay que ser realistas, yo estoy por terminar mi carrera. De hecho, lo llegué a pensar el semestre pasado, me encantaría pero no es fácil. Hoy regresar a la Liga de Expansión es complicado; los salarios son muy bajos, hablo de bajos por el tema de futbol, hay chavos que cobran 20 mil pesos", finalizó.