Mike Grella anotó el gol más rápido en la historia de la MLS, apenas a los siete segundos de acción, y los Red Bulls de Nueva York aplastaron el domingo 4-1 al Union de Filadelfia para asegurar el primer puesto de la Conferencia del Este.
Grella persiguió el balón por una avenida que se abrió a raíz del error del mediocampista Michael Lahoud, quien permitió que se le escapara el saque inicial. El central Steven Vitoria debió retroceder, mientras Grella se escapaba y definía con un tiro que se desvió en el zaguero y que resultó inalcanzable para el guardameta Andre Blake.
Tim Cahill tenía el récord anterior, al demorar ocho segundos para anotar en la goleada 3-0 que los propios Red Bulls propinaron al Dynamo de Houston el 20 de octubre de 2013.