El caso de Gastón Silva debe ser de los más extraños del futbol contemporáneo. Si bien el uruguayo firmó su contrato por tres años con Independiente de Argentina y hace unas semanas entrena con el equipo dirigido por Ariel Holan, el defensor no está habilitado para jugar.
Sucede que una serie de malos entendidos con Pumas, que reclamó desde el inicio por su fichaje, y el Torino italiano, que decía haber vendido a su jugador a México, entorpecieron el deseo del propio Silva, quien aseguraba pertenecer al club de la Serie A y pedía irse al equipo argentino.
Lo cierto es que hoy está inhabilitado y a la espera de una resolución inmediata para poder jugar con el club que firmó un contrato.
Este martes, mientras Independiente jugaba por la Copa Sudamericana, Carlos Montaña, vicepresidente del club de Avellaneda, aseveró a RÉCORD: “Hasta el momento no fuimos notificados sobre el rechazo de Pumas ante el pedido de Silva. De todos modos, sabíamos que lo rechazarían, así que es indistinto el momento en el que nos lo notifiquen: esperábamos que eso suceda. Lo que nos resta es recurrir a FIFA, habilitarlo en 15 días aproximadamente y que el litigio continúe legalmente, pero con el jugador en condiciones de jugar”.
Luego, agregó: “Es un jugador de selección y consideramos que pese a los inconvenientes, Silva es importante para Independiente. Lamentamos tantas trabas, fueron realmente inesperadas e incluso algunas ajenas a nosotros, pero tenemos fe de que todo se resolverá de la mejor manera posible”.
Lo cierto es que en dos semanas aproximadamente todo quedará en manos de la FIFA, que deberá resolver la habilitación del defensor más allá de continuar con el litigio que tendrá con Pumas, equipo que jamás bajó los brazos ni se resignó ante su caso.