La Federación Danesa (DBU) llegó a un acuerdo con la selección femenil tras la huelga que las jugadoras habían comenzado por un conflicto salarial, donde ponían en riesgo los próximos partidos para la clasificación del Mundial 2019.
El origen del conflicto radica en las diferencias salariales entre las selecciones masculinas y femeninas, por lo que las chicas exigían el aumento de pago y el respeto a sus derechos.
Después del enfrentamiento entre las danesas contra Hungría, comenzaron una huelga que afectó a los entrenamientos. Además, rechazaron participar en el duelo contra Suecia, por lo que se hizo evidente la amenaza de una expulsión de la clasificación para la competencia mundialista que se disputará en Francia.
Sin embargo, la DBU afirmó que espera aumentar los pagos anuales al equipo femenino en dos millones de coronas, lo que equivale a unos 315 mil 900 dólares.
