La Jornada Siete de la Primera División de Venezuela será recordado en la historia del balompié por un hecho sin precedentes.
El terrible momento por el que están pasando los ciudadanos venezolanos debido al apagón masivo, la falta de agua y la crisis en gran parte de la nación, también se dio cita en el terreno de juego.
En una prueba más del drama que se vive en el país sudamericano, Zulia y Caracas, equipos del máximo circuito de su liga, saltaron al campo para presentarse, pero un acto de protesta, ambas escuadras unieron fuerzas y optaron por no desarrollar el cotejo.
Los dos equipos se quedaron parados en el campo, no disputaron la pelota y dejaron que los minutos corrieran en el cronómetro del silbante. Fue hasta el 50' de la parte complementaria, cuando el central decidió suspender el encuentro.
Las plantillas hicieron este 'llamado de atención' ante la Federación Venezolana de Futbol, pues el Estadio José Encarnación Romero de Zulia que no lucía apto para la preparación adecuada.