José Mourinho, entrenador del Chelsea, volvió a vivir una jornada triste con su equipo y fue eliminado de la Capital One tras perder en los penaltis ante el Stoke City, protagonista de una de las dos sorpresas de unos Octavos de Final que sentenciaron al Arsenal tras sufrir una contundente derrota por 3-0 frente al Sheffield.
Su eliminación ante el Stoke City agudizó una crisis que parece no tener fin. El fin de semana pasado perdió 2-1 ante el West Ham para colocarse en la décimo quinta plaza a solo cinco puntos del descenso, una situación preocupante para el vigente campeón de la Premier League.
Su eliminación fue una historia de suspenso como la que está protagonizando esta temporada. El destino sonrío al portugués con un gol en el descuento del francés Loic Remy (sustituyó al lesionado Diego Costa), que empató el tanto del irlandés Jonathan Walters que dejaba fuera al Chelsea. Además, justo antes de la prórroga, el Stoke se quedó con diez por la expulsión de Phillip Bardsley.
Con un jugador más, el equipo de Mourinho asedió la portería de sus rivales, que se encomendaron a su portero, Jack Butland, para aguantar hasta los penaltis. El mismo Butland, en el último disparo de la serie, se encargó de eliminar al Chelsea con una parada a Hazard. Mourinho, sigue en el alambre y ahora más que nunca.
La otra gran sorpresa la dio el Sheffield, que acabó con la ilusión del Arsenal por lograr un título que no consigue alzar desde 1992. De nuevo, y van 22 años consecutivos, el cuadro londinense se quedó por el camino y en esta ocasión se lo cerró un club que ocupa una posición en la zona media de la clasificación de la Segunda División inglesa.
Los hombres de Arsene Wenger prácticamente tiraron el partido en la primera parte, en al filo del descanso marcaron el escocés Ross Wallace y el portugués Lucas Joao. Después, en la reanudación, sentenció Sam Hutchinson, que marcó el tercer y definitivo gol del Sheffield, que sacó los colores a un Arsenal descafeinado sin jugadores como Santi Cazorla, Mesut Özil, Alexis Sánchez y Laurent Koscielny.