Real Madrid y Barcelona jugarán el primer Clásico de la historia en Estados Unidos, en medio de una gran expectactiva de la afición que ha esperado durante meses el encuentro en el Estadio Hard Rock por la International Champions Cup, en ‘La ciudad mágica’.
Aunque se trata de un partido amistoso de pretemporada, para algunos es el mayor evento deportivo que ha acogido una ciudad como Miami en la que se han disputado 10 Super Bowls, cinco Finales de la NBA y dos Series Mundiales de beisbol.
Incluso, los mismos jugadores reconocen que en un Clásico la intención es ganar siempre. “No será un amistoso, quieres ganar siempre y un Clásico es un Clásico. Son partidos especiales”, indicó el blaugrana Ivan Rakitic, al tiempo de aseverar que pretenden hacer un
buen partido y seguir con el ritmo positivo que llevan durante esta pretemporada.
La plantilla catalana entrenó con un encontronazo incluido entre Neymar y Nelson Semedo, lo que motivó que el brasileño, sobre el que han especulado con una posible partida al Paris Saint-Germain en este verano, abandonara la práctica.
Por su parte, Ernesto Valverde vivirá su primer Clásico en el timón del Barcelona, el cual será una prueba para los otros partidos contra los Merengues, el 13 y el 16 de agosto correspondientes a la Supercopa de España, y los dos de la Liga en la temporada 2017-2018.
“Ahí ya nos jugamos un título, no será un amistoso. Aunque queramos ganar siempre, hay un título en juego en esos partidos”, recordó el croata.
Los catalanes llegan a este duelo con dos triunfos, mientras que el Madrid con dos derrotas.