La ilusión de conseguir su primer título de Copa del Rey sigue en marcha para el Deportivo Alavés, tras ganar 1-0 al Celta de Vigo y convertirse por primera vez en su historia en finalista del certamen, donde ya lo esperaba el Barcelona.
El encuentro fue una calca del juego de Ida, donde terminaron empatados sin goles y fue sobre la recta final del partido cuando los locales hicieron que sus aficionados reventaran sus gargantas con el grito de gol.
Edgar Méndez acababa de ingresar a la cancha cuando se encontró con un balón en tres cuartos de cancha, controló, se quitó la marca de un hombre y se perfiló al área para batir al portero con una definición exacta a 10 minutos del final.
Será hasta el próximo 26 de mayo cuando el Alavés compita contra la historia e intente hacer la proeza de vencer al cuadro blaugrana en una Final inédita.
