Raúl Jiménez se fue a los vestidores molesto porque su equipo no pudo mantener la ventaja que consiguió con un gol suyo.
El mexicano golpeó con su mano la superficie superior del pasillo que lleva a los jugadores hacía los vestidores, esto al finalizar el partido que el Newcastle empató al minuto 89 ante el Wolverhampton.
El gol del delantero cantero de la Águilas del América cayó al minuto 80, pero su defensa no pudo aguantar los embates enemigos para asegurar los tres puntos.
Raúl Jiménez festejando con sus compañeros su gol conseguido|EFE
Además, la victoria era muy importante para el Wolverhampton, ya que en caso de haber sumado los tres puntos se hubieran colocado como el cuarto mejor equipo de la Premier League.