Liverpool no decepcionó a sus aficionados y en el Boxing Day les regaló una victoria de 3-1 a Leicester City bajo la cegadora neblina. Tres puntos que ponen a soñar a los Reds de Arne Slot en la búsqueda de su vigésima Premier League, ya que se ponen a siete puntos de Chelsea, su más cercano perseguidor.
Porque para merecer hay que sufrir, o al menos así lo quiso vivir Liverpool, durante el primer tiempo del encuentro tuvo dificultades de cara al arco, e incluso estuvo abajo en el marcador durante un gran lapso, gracias a Jordan Ayew.
Cody Gakpo fue el encargado de rasgar el velo de la neblina con un potente disparo fuera del área para empatar. Con la motivación de saber que con la victoria se alejaban todavía más de los Blues, quienes cayeron en la misma jornada frente al Fulham, los Reds se volcaron al ataque.
Curtis Jones y Mohamed Salah fueron los autores de los goles que sepultaron a los Foxes, ahora comandados por Ruud van Nistelrooy. El neerlandés, con conocimiento de que Leicester City tiene la peor defensiva de la competencia junto con Wolves (40 goles en contra) tuvo una postura pasiva y tras encontrar su anotación, decidieron utilizar la estrategia de poner a la mayoría de sus elementos en área propia.
Mohamed Salah volvió a ser inevitable y sumó una anotación más a su cuenta. Con ello ya son 16 goles y 11 asistencias durante la temporada, un ritmo al que ha acostumbrado al club a lo largo de su carrera en la institución.
La neblina no fue impedimento, los Reds de Arne Slot regalaron un triunfo más a sus aficionados en Boxing Day, y pese a que todavía es muy pronto para definir al campeón, Liverpool se encamina hacia ese objetivo.