Parece que llegó el fin de una era en el Wolverhampton. Luego del empate de último minuto a un gol entre los Wolves y el Everton, Raúl Jiménez no contuvo las lágrimas al, posiblemente, despedirse de una afición que lo acogió y respaldo en los mejores y peores momentos de su carrera.
Yerry Mina empató al 90+10’; sin embargo, el gran protagonista de la tarde se quedó en el banquillo durante todo el encuentro, ya que al momento del silbatazo final, Raúl Jiménez decidió caminar hacia las cuatro gradas del Molineux Stadium para agradecer el apoyo de todos los aficionados a los lobos.
El momento que conmovió a todos fue cuando el mexicano soltó en llanto para aplaudir de gratitud a los aficionados a los Wolves en lo que pudo haber sido su último partido en el Molineux, ya que no cuenta para Julen Lopetegui, que lo dejó seis veces fuera de la convocatoria y sólo le ha dado 14’ minutos en los últimos ocho partidos.
Raúl Jiménez llegó para la temporada 2018-2019 con los Wolves y, desde entonces, marcó 40 goles en Premier League, convirtiéndose en un referente del equipo. Sin embargo, pasó de la gloria al suelo cuando en 2020, un duro choque con David Luiz le provocó una fractura de cráneo que cambió toda la carrera del mexicano.
En lo que pareció ser su último encuentro ante la afición, Raúl no pudo disputar ningún minuto del encuentro que finalizó en empate entre los Wolves y el Everton. Hwang Hee-Chan adelantó a los locales, mientras que Yerry Mina marcó el empate en el último minuto para un Everton que busca evitar el descenso en la última jornada.