Pamela Tajonar saltará a la cancha de la Rosaleda para disputar la Final de la Copa de la Reina como la jugadora más ‘veterana’ de Logroño. Pero no por ello la menos hambrienta de triunfo.
A la mexicana le ha tocado vivir todo tipo de situaciones desde su llegada al futbol español. Un ascenso y la angustiosa lucha por la permanencia con Sevilla – entonces tan modesto como Logroño – hasta la máxima gloria al coronarse campeona con el Barcelona.
“(Logroño) se parece un poco a Málaga o Sevilla cuando llegué, pero este al no tener respaldo de un equipo varonil es completamente diferente. Lo ves todo mucho más humilde; están en crecimiento y creo que también es una forma de poder aportar a un proyecto que se pueda llenar de cosas mejores cada vez”, dijo la mexicana, que asumió su llegada al club el verano pasado como uno de los grandes retos de su carrera.
La mexicana aseguró que su decisión de fichar por uno de los equipos más modestos de la categoría respondió al voto de confianza que desde el primer contacto le mostró el club.
“Es un proyecto que tiene mucho camino por delante. Es un club muy pequeño, que lleva poco en Primera División, pero hablando con las personas del club lo que me transmitieron fue eso. Confianza y sobretodo mucha ilusión y ambición en el proyecto que se está llevando a cabo aquí”, señaló Pamela.
Para la mexicana, conquistar el título de Copa sería la culminación de un “gran trabajo” por parte del club y los “cimientos” para un futuro con mayor proyección.
“Es un logro muy merecido (estar en la final), pero estamos encargándonos de no sea sólo un momento de lucidez del equipo, ni dejarlo ahí como algo para la historia. Que se queden los cimientos bien escritos y que sirva para ver que se puede”, recalcó.
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