Nicaragua es uno de los pocos países donde el futbol profesional no ha terminado. Ahí juegan 15 futbolistas mexicanos. Fabrizio Tavano es uno de ellos y comentó que su mayor miedo tiene que ver con las medidas de protección de sus rivales por el coronavirus en cada partido.
"El miedo es no saber qué tanto se esté cuidando el rival, pero ya adentro uno se olvida y te concentras para jugar, para tratar de sacar los tres puntos y meternos en zona de clasificación para el torneo de Concacaf", reveló en entrevista con RÉCORD.
Aunque la actividad se mantiene, la indicación de la Federación Nicaragüense de Futbol es que los jugadores no se saluden antes del silbatazo inicial y que los partidos se jueguen a puerta cerrada.
Al respecto, Tavano señaló que primero se da esta medida, pero que en el partido hay jugadas de contacto en acciones como los tiros de esquina, donde los futbolistas están pegados para tratar de marcar o de evitar un gol.
"Desde hace dos o tres partidos nos dijeron que no nos podíamos dar la mano con el rival y luego luego estás cerca en tiros de esquina y demás en jugadas de contacto", detalló.
Respecto a lo complicado o extraño que puede ser el jugar sin público, el mediocampista mexicano admitió que prefiere pensar que está jugando como cuando era niño y sus partidos no tenían aficionados, porque de esta forma disfruta mucho más.
"Uno como jugador disfruta que haya gente en el estadio o que haya abucheos, pero eso es lo bonito. Ahora que no lo hay es como jugar los partidos cuando uno lo hacía desde chico, por amor al futbol, es un poco distinto porque no hay ruido en el estadio", finalizó.