Guido Carrillo y Michael Santos fueron los elegidos por el técnico Mauricio Pellegrino para formar la dupla de ataque del Leganés en el derbi del sur de Madrid que midió en el Coliseum Alfonso Pérez al cuadro blanquiazul contra el Getafe, partido en el que Diego Reyes no estuvo ni en la banca.
Conscientes de la oportunidad que tenían ante sí para hacerse notar, Carrillo y Santos asomaron voluntariosos desde el primer minuto y solidarios en la presión. El argentino centró sus esfuerzos en bajar balones, ocupar posiciones de remate y recibir de espaldas a portería mientras que el uruguayo trataba de aprovechar los espacios que se generaban a espaldas de la defensa.
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Los dos tuvieron opciones de anotar en los cuarenta y cinco minutos iniciales, mientras en la banda Braithwaite realizaba ejercicios de calentamiento. Más clara fue la del '9', quien falló su segundo penalti de la campaña al golpearlo flojo y al centro. También se acercó el '20', pero su tiro se perdió desviado.
No acertó ahí Santos, pero sí en la segunda clara que tuvo cuando en el minuto 48 cabeceó de manera impecable en el primer palo un buen centro servido desde el carril izquierdo por Jonathan Silva. Si bien a punto estuvo de ser anulada la diana por posición antirreglamentaria, finalmente se dio por válida.
Así, Carrillo acarició el gol en un testarazo que se marchó por encima del larguero a la salida de un corner y recibió una cartulina amarilla en el 67', por una falta en campo propio. Finalmente acabaría cambiado por Sabin Merino en el minuto 86, cuando los suyos ya ganaban por 0-2 tras sellar Juanfran una victoria sobre el 83', que permite a los leganenses acercarse aún más a la permanencia.
