Diego Reyes es uno de los hombres que ha vivido en primera persona la evolución futbolística de su país durante los últimos años tras ser integrante de la plantilla que logró el Oro en los Juegos Olímpicos del 2012 y posteriormente dar el salto a la absoluta.
"Esa ha sido de las experiencias más bonitas de mi vida, es algo que repetiría una y mil veces. La verdad es que estoy muy contento y feliz de haberle dado una medalla de oro a mi país. Es un orgullo, un privilegio. Había un equipo de trabajo excelente, tanto jugadores como entrenadores y cuerpo técnico", añade en una entrevista exclusiva con EFE.
Ese hecho de gran felicidad contrasta con lo duro que fue perderse el Mundial de Rusia, por lesión: "Sin duda es uno de los momentos más tristes de mi carrera. Pero de esos también se aprende, se valoran y uno se levanta. Ahora estoy contento, feliz, y ojalá pueda regresar pronto a la selección".
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Preguntado por la actitud del aficionado de su país en este sentido, comentó: "Todos tienen su punto de vista, cada persona piensa diferente y tienen todo el derecho de pensar como ellos quieran. A fin de cuentas, lo más importante es el grupo, el equipo. Los que tenemos que estar bien y conscientes de lo que tenemos que hacer somos nosotros".
"Creo que el mexicano siempre está acostumbrado a que se vean resultados rápidos, no hay esa paciencia que se requiere. Lo ves en equipos de la Liga mexicana, que despiden a los entrenadores muy rápido cuando no les va bien. Lo mismo sucede con los aficionados. Pero todo el mundo tiene su punto de vista y tiene derecho a opinar", afirma.
"Falta apoyo. Apoyo de la Liga, de los clubes mexicanos también. A veces venden al jugador mexicano muy caro y no los quieren comprar, prefieren comprar a un argentino que les va a salir por la mitad. Esa es la realidad. Esperemos que algún día cambie eso y podamos hacer crecer en cuanto a futbol a México".
