Pumas sufrió una de las peores goleadas de su historia al perder 6-0 ante Barcelona en el Joan Gamper, sin embargo, esto no fue motivo suficiente para arruinarle la fiesta a Dani Alves, quien fue ovacionado por todo el Camp Nou al finalizar el encuentro.
Desde antes del inicio del partido, el brasileño fue el gran protagonista de la noche, pues recibió varios regalos, fue saludado por todo mundo y más que un partido de presentación de la temporada culé parecía un homenaje para Alves.
Incluso al final, fue a levantar el trofeo Joan Gamper con su exequipo y sus excompañeros lo cargaron, para demostrarle el cariño a un jugador que ganó prácticamente todo con el Barcelona.
De esta forma, se despidió una leyenda del cuadro catalán, quien tenía como deuda pendiente poder decirle adiós a su gente, algo que finalmente pudo cumplir.