Tras los 90 minutos reglamentarios, el Porto logró eliminar a la Roma en los Octavos de Final de la UEFA Champions League, gracias a que el árbitro marcó un penalti tras haber revisado la jugada en el VAR.
Transcurría el minuto 116, cuando Fernando recibió el balón en área rival, quien terminó siendo derribado dentro del área chica por Alessandro Florenzi.
El encargado de hacer efectivo el penalti fue Alex Telles, quien con un contundente derechazo cruzado, logró engañar a Robin Olsen.
Aproximadamente cinco minutos más tarde, la polémica volvió a tocar las puertas del Estadio do Dragão. Y es que Patrik Schick le reclamaba al árbitro que marcara un penalti porque presuntamente había recibido una falta por parte de Moussa Marega.
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Tras dos minutos llenos de tensión, el árbitro decidió reanudar el partido con la posesión de balón a favor del Porto, pues a pesar de que existió un ligero contacto, los operadores del VAR consideraron que en ningún momento se cometió una falta a favor de la Roma.
"Ahora que he podido ver el video, sí considero que era penalti. Fue un error humano; sin embargo, no tiene nada que ver con la tecnología. Hubo un error por parte de los árbitros al evaluar las imágenes, pero sigo convencido de que el VAR se mejorará y se perfeccionará a medida que pase el tiempo", consideró Daniele De Rossi.
Por su parte, en el caso del Manchester United su boleto a los Cuartos de Final de la Champions League se definió luego de que el VAR concediera un penalti en contra del PSG sancionado en tiempo de descuento.
El arbitro, Damir Skomina, fue advertido por la Asistencia Arbitral para revisar una infracción de Presnel Kimpembe quien tras ponerse de espaldas para tratar de impedir el disparo de Dalot, su brazo derecho fue alzado de forma antinatural tocando el esférico, razón por la cual fue señalada la pena máxima.
Fue Marcus Rashford el encargado de transformar el gol luego de un cobro desde los once pasos que terminó por sellar el 1-3 del partido y con ello hacerse de su pase a la siguiente ronda.
