El Manchester City logró una remontada épica contra el Schalke en un juego en el que la polémica estuvo a la orden del día, pero con ello tiene buena ventaja para verse muy cerca de los Cuartos de Final de la Champions League.
Los dirigidos por Pep Guardiola fueron amos del balón de principio a fin, pero su visita a Alemania le resultó más complicada de lo que se imaginó, pese a que Sergio Agüero aprovechó un grave error de la defensiva local y adelantó a los suyos al 18'.
Pero 20 minutos más tarde, el VAR concedió un penalti muy rigorista, que fue pateado correctamente por Bentaleb, era el 1-1 parcial.
Sin embargo, la sorpresa llegaría al 45', cuando Otamendi sujeto a un rival dentro del área y lo derribó, dejando muy clara la marcación para el árbitro central; Bentaleb lo cobró al ángulo derecho y dio la vuelta al juego.
Para el segundo tiempo, el City volvió a ser el dominador de las acciones, pero apenas al 68' se le complicó más el juego, pues Otamendi vio la segunda amarilla y se fue expulsado.
Sin embargo, la calidad que hay en el conjunto inglés puede cambiar el rumbo de cualquier encuentro, Leroy Sané tuvo un tiro libre muy buen ángulo de disparo y no perdonó, colgó el balón de la escuadra y puso el 2-2 parcial.
Aunque la última palabra la tuvo Raheem Sterling, el seleccionado inglés usó a tope su velocidad para ganar el balón despejado por Moraes y con un toque sutil puso el 3-2 definitivo.