El presidente del Consejo Directivo del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, se declaró "avergonzado por el comportamiento" de un grupo de ultras del club bávaro que desplegaron carteles en contra del mecenas del Hoffenheim, Dietmar Hopp, en el partido que el equipo muniqués ganó por 0-6.
"Me avergüenza ese comportamiento, ésa es la cara horrible del FC Bayern y no tiene excusa ninguna. Lo hemos hecho filmar todo; procederemos contra ellos con todos los recursos y les exigiremos cuentas", dijo Rummenigge en declaraciones al canal de televisión Sky.
En el minuto 67 del partido, en la curva del Bayern se desplegaron carteles insultantes contra Hopp.
"Todo sigue igual, la federación rompe su palabra y Dietmar Hopp sigue siendo un hijo de puta", decía un conjunto de tres carteles.
El partido se interrumpió durante cinco minutos y cuando los jugadores volvieron al campo los jugadores hicieron una especie de huelga y se dedicaron a pasarse el balón amistosamente.
"Eso fue idea de los jugadores", dijo Rummenigge.
Cuando aparecieron los carteles, Rummenigge abrazó Hopp en el palco. Los minutos finales los pasaron juntos los dos directivos al lado del campo.
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