La temporada de frustración continúa para el Liverpool y Chelsea después de que empataron 0-0 en Anfield el sábado e hicieron poco para ayudar a sus equipos que buscan asegurar su clasificación a la Liga de Campeones la próxima temporada.
El encuentro, al que faltaron oportunidades y calidad, evidenció por qué ambos equipos están batallando a la mitad de la tabla de la Liga Premier y enfrentan un gran reto para alcanzar los primeros cuatro lugares.
Benoit Badiashile y el suplente Carney Chukwuemeka tuvieron oportunidades de anotar en cada mitad por el Chelsea, pero ninguno fue lo suficientemente clínico para hacerle pagar al Liverpool.
Con este duelo, el Liverpool llegó a tres encuentros de liga sin ganar en el fue el 1.000 duelo como técnico para Jürgen Klopp y su 250mo al frente del equipo de Merseyside.
El empate al menos puso fin a una racha de dos derrotas para el Liverpool.
Los aficionados del Chelsea pudieron observar por primera vez al recién firmado Mykhailo Mudryk, quien tuvo momentos promisorios al ingresar en la segunda mitad.
Pero como le sucede al Liverpool, el equipo de Graham Porter necesita mejorar rápidamente si quiere subir en la tabla y competir para quedar entre los cuatro mejores.
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