En el Mundial Femenino 2023 que se desarrolla en Australia y Nueva Zelanda, Suecia sorprendió al mundo del futbol al vencer a Estados Unidos en una dramática definición por penales después de un empate sin goles en tiempo reglamentario y alargue.
El partido mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos durante los 120 minutos de juego, en los cuales ambas selecciones no lograron sacar diferencias. La tensión llegó a su punto máximo en la tanda de penaltis, donde Suecia logró imponerse por 4-3, gracias a la histórica intervención del VAR en el último remate ejecutado por Lina Hurtig.
La árbitra Stéphanie Frappart fue informada por la tecnología VAR para tomar una decisión crucial que cambiaría el destino del partido. En la última ejecución, Lina Hurtig disparó el balón y la arquera estadounidense, Alyssa Naeher, pareció haber detenido el remate. La incertidumbre inundó el estadio, y tanto la jugadora sueca como la arquera norteamericana mostraron sus emociones opuestas.
Inicialmente, Hurtig experimentó decepción al pensar que no había logrado convertir el tanto decisivo, mientras que Naeher afirmaba que la pelota no había cruzado la línea de gol. Sin embargo, la intervención del VAR, utilizando imágenes de repetición por simulación, demostró que por cuestión de milímetros, la pelota había ingresado completamente al arco.
Una vez que la tecnología confirmó la validez del gol, el desconsuelo de Hurtig se transformó en una alegría inmensa, y sus compañeras de equipo se abalanzaron sobre ella para celebrar en un abrazo interminable. Por otro lado, la expresión en el rostro de Naeher dejó en claro su incredulidad ante la situación.
Con esta victoria, Suecia avanza a la siguiente etapa del torneo, dejando atrás a un fuerte equipo estadounidense que luchó incansablemente hasta el último momento. Este emocionante partido quedará en la memoria de los aficionados como un ejemplo del nivel de competencia y emoción que caracteriza al fútbol femenino de élite.