Lionel Messi negó tras el triunfo de 2-4 del Barcelona en el Ramón Sánchez Pizjuán que "media Liga esté asegurada, porque queda mucho, pero era importante ganar aquí para mantener las distancias" confesó, con respecto a sus perseguidores.
"Nos vamos contentos porque es un gran triunfo. Ganar acá cuesta, no es fácil. La cosa se puso difícil pero nos hemos sobrepuesto para sacar adelante un partido muy difícil. La puntería es una cuestión de rachas. Cuando el juego fluye, las ocasiones llegan solas", declaró el autor de tres de los cuatro goles culés.
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Para Messi, todo es importante en el final de campaña que ya se encara, en el que no está dispuesto a tirar ninguna competición, de modo que anunció el partido de Copa del próximo miércoles 27 de febrero contra el Real Madrid será duro y que su equipo "irá a intentar ganar, como siempre".
Barcelona es líder de La Liga, luego de cosechar 57 unidades en 25 jornadas disputadas, mientras que su más cercano perseguidor es el Atlético de Madrid, equipo que tiene 47 puntos.
