El jugador español del Olympique de Marsella, Álvaro González, fue golpeado este sábado por uno de los aficionados que invadieron el centro de entrenamiento del club francés para protestar contra la dirección, aunque no resultó herido.
El defensa central recibió un golpe en la espalda por el impacto de un objeto lanzado por uno de los ultras que penetraron en La Commanderie, según France Info.
Fuentes del entorno del futbolista precisaron que aunque no fue herido, quedó "impresionado" por la violencia de la escena.
Varios medios explicaron que el grupo de aficionados que se introdujo en el complejo, en el que estaba el entrenador del Olympique de Marsella, André Villas-Boas, con sus jugadores, saqueó el edificio.
También apedrearon el autobús del club y lo pintaron con inscripciones hostiles. Según la Prefectura de Policía de Marsella, hubo al menos 25 detenidos y siete agentes resultaron heridos cuando intentaron restablecer el orden.