Tuvieron que pasar cerca de tres meses para que los jugadores del Wuhan Zall, equipo de la Superliga china pudieran volver a casa tras una auténtica odisea provocada por el Covid-19.
Los jugadores del club originario de la ciudad donde se desató el coronavirus y que provocara una pandemia de escala mundial, fueron recibidos en el aeropuerto de Wuhan en medio de cánticos, flores y pancartas de los aficionados locales que los esperaban.
El equipo chino salió el 29 de enero con rumbo a Málaga, España para comenzar con su pretemporada, la cual no pudieron completar ante la escalada de casos en el país ibérico.
En medio de sospechas por el temor de que los integrantes de la plantilla pudieran estar infectados, los rivales a los que enfrentarían optaron por cancelar los encuentros amistosos que se tenían pactados, además de que se les negó el acceso a instalaciones deportivas, por lo que tuvieron que planear apresuradamente el regreso a sus hogares.
Sin embargo, la cancelación de miles de vuelos al epicentro de la enfermedad provocó que se quedaran varados en Alemania, hasta que finalmente, el 16 de marzo lograron regresar a su país, pero se tuvieron que quedar en la ciudad de Shenzhen en el sur de China donde fueron puestos en cuarentena durante tres semanas para descartar cualquier caso positivo, esperando a que las autoridades les permitieran regresar.
“Después de más de tres meses de deambular, los miembros del equipo de Wuhan Zall finalmente pusieron un pie en su ciudad natal”, publicó el club en sus redes sociales.