El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pidió a clubes, asociaciones y gobiernos solidaridad para proteger la salud y a las selecciones nacionales tras la suspensión del Brasil-Argentina, e invitó al diálogo sobre el calendario internacional.
En un mensaje al inicio de la Asamblea General de la Asociación Europea de Clubes (ECA), Infantino hizo un llamamiento a la unidad del futbol para hacer frente a los retos derivados de la COVID-19, como la suspensión del encuentro entre brasileños y argentinos sobre el que ahora debe decidir la FIFA, y los problemas para la cesión de jugadores sudamericanos en la ventana internacional de este mes.
"Estas situaciones que estamos viviendo estos días con la liberación de jugadores nos demuestran que tenemos que hacer algo, proteger la salud de los jugadores, proteger a las selecciones, y para hacerlo necesitamos que haya buena voluntad por parte de todos. Esta ventana de septiembre no ha sido ideal, vamos a intentar encontrar mejor compromiso para octubre, noviembre, el año que viene, para terminar esta situación particular", dijo.
Infantino aludió a lo ocurrido en Sao Paulo con Brasil y Argentina, "los dos equipos más gloriosos de Sudamérica", un partido en el que "algunos oficiales de seguridad y policías entraron en el campo y se llevaron a jugadores".
"Es una locura, pero necesitamos abordar estos retos COVID. Pido a todos, clubes, asociaciones y gobiernos, que demuestren solidaridad y no discriminen. Muchos gobiernos la han demostrado, porque estamos respetando en todo el mundo, de forma estricta, los protocolos de sanidad. Porque es nuestra responsabilidad. Debemos dar esperanzas a los países que sufren y aquellos donde solo ven a sus mejores jugadores cuando juegan con sus selecciones", añadió.
Tras asegurar que "las selecciones tienen que respetar las normas sanitarias cuando los jugadores van a jugar", recordó la flexibilidad mostrada por la FIFA tras el inicio de la pandemia en aspectos como los contratos, los periodos de transferencias o las cuarentenas.